La Semana de Música en la Basílica, que se celebrará entre el 2 y el 7 de diciembre y está organizada por la  Concejalía de Cultura de Cangas del Narcea, se consolida con la celebración de una tercera edición donde las voces más jóvenes serán las protagonistas. 

 

Los 4 primeros días se dedicarán a la producción asturiana. El lunes, abrirá las jornadas el Cuarteto Appassionato con la soprano Vanessa del Riego. Esta primera actuación es particularmente interesante porque dos de los componentes del grupo son precisamente personas vinculadas a la Escuela de Música de Cangas, donde impartieron o imparten clases, lo que da cuenta de su calidad como profesionales. Siguiendo al grupo debutante, aparece en escena el martes Ensemble Vocal in  Paradisum, grupo que ya actuó en Cangas durante la celebración del centenario de San Tisu y que ahora repite ofreciendo un concierto en un entorno diferente y con una acústica más propicia para el disfrute pleno de sus voces. El miércoles, por su parte, la Coral Polifónica de Cangas del Narcea, dirigida por Cristina Casielles, ofrecerá una misa cantada de Santa Bárbara con su acostumbrada maestría. Esta actividad variará el horario, al deber adaptarse a la hora de la liturgia, y se hará a las 19:00 horas, en vez de a las 20:30 horas, como el resto de conciertos. El jueves cerrará las intervenciones asturianas el Joven Coro de la Fundación Princesa de Asturias, dirigido por José Ángel Émbil. El viernes, será el turno de una de las apuestas más atractivas y transgresoras, Goizargi Gospel Choir, coro vasco dirigido por el reconocido Ramón Escalé y, para terminar esta semana musical, el Coro Joven de la Sinfónica de Galicia, dirigido por Daniel G. Artés, ofrecerá  una actuación que mezclará y adaptará ritmos diferentes en las interpretaciones de estas chicas y chicos.

 

El concejal de Cultura, José María Álvarez Carro, ha insistido en la importancia de estas jornadas dentro de la programación cultural canguesa, rica y variada, y ha recalcado la importancia de la asistencia de tantos coros jóvenes explicando la necesidad de dotar de espacio y protagonismo al necesario relevo generacional del género y, también, de ofrecer una oferta variada y sensible a la edad, que pueda atraer a público más joven hacia formas de música que están fuera de los formatos normales de consumo.