Patrimonio

Cangas del Narcea cuenta con una muestra artística variada y representativa, tanto del arte eclesiástico como de la arquitectura civil. Lugar prolífico en las fundaciones monacales en la alta Edad Media, en la actualidad aún se conservan numerosas iglesias vestigios de antiguos monasterios y que, a pesar de haber experimentado algunas modificaciones, conservan su valor patrimonial.

Cabe destacar entre todas estas al Monasterio de S. Juan Bautista de Corias, de fundación Benedictina en el S. XI., y que está situado a 2 Km. de la Villa de Cangas del Narcea, siendo el conjunto arquitectónico de influencia herreriana, el más impresionante de todo el occidente asturiano y uno de los más importantes de la región. Fundado por el Conde D. Piñolo y su esposa Aldonza, aún conserva algunos vestigios escultóricos de la primera construcción. La iglesia, de estilo neoclásico, fue edificada a principios del s. XVI, cobija retablos de los s. XVII y XVIII. Su planta ocupa 8.000 m. y consta de dos claustros. Todo el conjunto es impresionante, al igual que la enorme estatua de S. Juan Bautista del s. XVII. En 1763, un incendio lo destruye parcialmente, dando lugar a la construcción actual del Monasterio, que finalizó en 1808. Del interior cabe destacar el magnifico retablo mayor de estilo barroco y que data de 1680, así como el Cristo románico del s. XII, conocido como el Cristo de la Cantonada, es el mejor ejemplo barroco de Asturias.. Otro de sus atractivos lo constituye su monumental claustro con arquería de medio punto sobre la que se sitúa la balconada de los pisos superiores.

La Basílica de Sta. María Magdalena, declarada Monumento Histórico Artístico es un magnifico ejemplo de la arquitectura clasicista barroca. Posee un cualificado conjunto de retablos barrocos (s. XVII-XVIII) destacando el Mayor (1643). La Basílica presenta al exterior una sobria y hermosa fachada, así como un buen juego de volúmenes dominado por el monumental crucero. Los planos se deben a Bartolomé Fernández Lechuga, maestro mayor de la Alhambra.

La Capilla del Carmen (Entrambasauguas), situada en el barrio de su mismo nombre es una construcción barroca del s. XVIII., en la que se alberga la imagen de la Virgen del Carmen y que sobresale por su singular silueta y por estar enclavada en uno de los más antiguos y bellos rincones de la villa canguesa.

El Santuario de Nuestra Señora del Acebo (S. XVI), situado en un lugar predominante cercano a la villa, con vistas al valle del Narcea y a la zona de Sierra, sigue siendo un concurrido centro de peregrinación mariana de toda la región y al que se le atribuye una larga lista de hechos prodigiosos. Aquí existe un área recreativa para disfrutar de una jornada campestre rodeados de un bellísimo paisaje. A 3 Km. del Santuario, en Linares del Acebo, se encuentra la Iglesia de Santa Mª Magdalena, que presenta en su interior una talla del s. XIII.

En el concejo, existen asimismo numerosas muestras del arte románico y gótico en las pequeñas iglesias de sus pueblos; entre ellas destacan la Iglesia de San Pedru Culiema de estilo románico y con bellas tallas medievales; la Iglesia de San Mamés en Tubongu, románica con sucesivas modificaciones; la Iglesia de Carceda con sus pinturas murales , retablos góticos e imágenes románicas; la Iglesia Parroquial de Santa María de L.lumés, de estilo románico cangués y en un pueblo cercano, L’Ardalí, el Palacio de los Queipo de Llano; la Iglesia Santa María de Xedré de estructura románica en la que se conservan varias tallas medievales: un calvario y dos figuras de apóstoles, destacando también en este núcleo la casona blasonada de López del Campillo; Iglesia de Santa María de Carbachu, de nave única y capilla semicircular con ventana gótica; este núcleo cuenta con un interesante palacio de origen medieval y reconstruido en el s. XVI.

La existencia de una numerosa nobleza de carácter rural y que consiguió una gran relevancia y poder más allá de los términos del concejo durante la Edad Moderna, ha dado lugar a que en el concejo proliferaran numerosos palacios de los siglos XVI y XVII y que han llegado hasta nosotros. En el núcleo de la villa destacan entre otros: El Palacio de Omaña (s. XVI.), situado junto a la Basílica, de estilo renacentista con influencias góticas, ha sido muy reformado, pero conserva algunos elementos originales, como la puerta principal en arco de medio punto y dos ventanas. El Palacio de Peñalba (s. XVIII), declarado Monumento Histórico Artístico situado en la calle Mayor, y en el que se puede contemplar un gran escudo que corona el cuerpo central de la fachada. El Palacio de los Condes de Toreno (1701), Monumento Histórico Artístico, sede del Ayuntamiento y también de la Casa de Cultura. Es un notable edificio de estilo barroco en el que a ambos lados de la fachada se elevan simétricas, dos torres blasonadas en las que aparecen los escudos familiares. El patio interior está rodeado de columnas octogonales que soportan un amplio corredor de madera.

En el resto del concejo, merecen la pena visitarse: El Palacio de los Sierra en Llamas del Mouro, que presenta tres torres, dos cuadradas flanqueando la fachada y otra en la parte trasera y en su lateral izquierdo se adosa la capilla. El Palacio de los Queipo de Llano en San Pedro de Arbas, (S.XVIII) en el que destaca el gran escudo de la familia.

El pueblo de Bisuyu, donde se erige la conocida como La Casona (s. XIX) en la que nació Alejandro Casona, y la Iglesia de San Martín y el pueblo de Xinestosu, centro de producción quesera donde se conserva la Iglesia de San Pedro, son dos de los núcleos que merecen la pena ser visitados por cuanto que conservan su carácter tradicional.