Cangas del Narcea, 26 de marzo de 2024.  El Ayuntamiento de Cangas del Narcea ha conseguido un acuerdo de adquisición del edificio del antiguo molino harinero que aprovechaba el agua del rio Luiña a través de la presa que, en la actualidad, funciona como zona de baños en la villa. Esta compra supone una inversión de 90.000 euros.

"Con la titularidad del edificio podemos dar respuesta al abandono de esta parte del casco histórico de la villa que, más allá de una cuestión estética, supone revalorizar una zona con gran atractivo turístico al mismo tiempo que servirá para la generación y desarrollo de actividad económica, deportiva y cultural"  afirmó el alcalde, José Luis Fontaniella, en alusión al avanzado deterioro del edificio, cuya cubierta está hundida y donde la vegetación cubre gran parte del inmueble. No en vano, el Molín se encuentra en la zona de tirada de la Descarga, frente a la capilla de Ambasaguas y en la zona de acceso al prao al que da nombre.

Tras la compra del edificio, con una superficie útil de más de 420 metros cuadrados, el Ayuntamiento proyecta su rehabilitación a través de las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que prevén fondos para rehabilitar edificios cuyo uso sea la innovación digital, promoción del emprendimiento y desarrollo económico.

El edificio albergará en la planta baja un bar al que se accederá por la calle Puentes, y que contará con una terraza, así como una zona de baños y vestuarios que cumplirán una doble función: complementar los servicios de la presa del Prao del Molín en época de baño y, por otro lado, dar servicio a actividades deportivas o lúdicas que se desarrollen en el municipio. Además, en el espacio exterior vinculado a esta planta se instalarán puntos de recarga de bicicletas eléctricas y conservará tanto su arquitectura original en el exterior como elementos que recuerdan su pasado como son las compuertas del agua.
En la primera planta del antiguo Molín se proyecta un área coworking con capacidad para ocho puestos de trabajo, que se complementará con una sala polivalente con aforo para 27 personas y un área de fotocopiadoras e impresoras.

El presupuesto de esta actuación asciende a 895.188,24 euros. "Estamos ante un proyecto muy ambicioso. Por un lado, se ofrecen servicios esenciales para la zona de baños y otras actividades que lo precisen, al mismo tiempo que se genera nueva actividad económica. Además, el área de emprendimiento permite poner más recursos a disposición de aquellos emprendedores que busquen una zona atractiva para desarrollar nuevas iniciativas con las que podríamos fijar población", destacó el regidor cangués.

La rehabilitación del Molín respetará la arquitectura tradicional del edificio, "dejando el recuerdo histórico de uso y función del molino, como los arcos de salida del agua en la fachada sureste -construidos de piedra de pizarra- o las compuertas de control del agua desde la presa con los mecanismos o tornos metálicos, en la fachada noreste", según explicó el arquitecto, Emilio Llano, durante la presentación del proyecto.

El edificio del Molín, según los datos del Catastro, fue construido en torno a 1900, con una reforma de 1965. Sin embargo, se ha documentado su aparición en un plano de la villa de 1761 (Archivo General de Simancas) y, posteriormente, en el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España, de Pascual Madoz (1850), figura como molino harinero con ocho muelas.